Consecuencias psicológicas del desempleo y soluciones en Valencia

Las circunstancias y fenómenos sociales afectan directamente a cómo nos sentimos, a nuestra salud mental. De ahí que el hecho de estar en situación de desempleo, de perder el trabajo, el no tener una situación estable y vivir en la incertidumbre nos afecte tanto a las personas.

El hecho de tener un trabajo nos otorga una estabilidad y seguridad que no solo hace referencia a lo económico. Aunque el desempleo puede verse en determinados momentos y circunstancias como un descanso o una oportunidad si se alarga en el tiempo perdemos esa estructuración del tiempo  que afecta a muchas facetas diferentes de la vida (familia, amigos, estudios, pareja…). 

Consecuencias psicológicas del desempleo

El trabajo es cada vez una de las facetas que genera más preocupaciones en la vida. La situación actual, las crisis económicas, los tipos de contrato, la estabilidad o la incertidumbre son cosas que están a la orden del día en los trabajos. 

Sea de la manera que sea, cuando nos vemos inmersos en una situación de desempleo y esta se alarga  en el tiempo las personas solemos encontrar dificultades a nivel emocional, social y psicológica que afectan a nuestro estado de salud mental y física. 

Evidentemente existirán diferencias entre las personas a la hora de experimentar esto y las herramientas y recursos que tengamos pueden favorecer y ayudarnos a sobrellevarlo. 

Las personas en situación de desempleo muchas veces pueden vivir su día a día con la sensación de estar constantemente alerta de todas las oportunidades o lugares donde deben buscar ese trabajo que no tienen o han perdido. 

Con toda la situación que ha dejado la pandemia el mercado laboral se ha transformado y con él han venido muchas situaciones de precariedad laboral y dificultades para poder establecerse. Toda esta ambigüedad, más el cansancio constante de sentirnos a la caza de lo que necesitamos es un combo muy peligroso para nuestra salud. Además muchas personas se les suma que esta urgencia viene también de que de ellos/as dependen otras personas y obligaciones que no pueden posponerse o esperar (alquileres, familia, hijos, hipotecas…). 

Es una presión constante que viene de fuera y de dentro, de nosotros mismos. 

Algunas consecuencias son: 

Perjudicar nuestra autoestima

Una de las principales consecuencias del desempleo de larga duración en las personas hace referencia a la autoestima y autoconcepto propio. En nuestra sociedad el hecho de ser productivos, generar beneficios, tiene mucha importancia.
El no sentirse útiles o capaces de afrontar los gastos y necesidades propios y/o de mi familia es muy doloroso y perjudica en la visión que tenemos de nuestro valor. 

Podemos cometer el error de empezar a fijarnos sólo y exclusivamente en nuestras carencias y limitaciones, sin tener en cuenta lo bueno que tenemos o los aspectos externos que pueden estar provocando también esta situación. 

No todo podemos controlarlo ni buscarle solución por nosotros mismos, igual que no todos los problemas tienen causa en las personas o su manera de hacer las cosas. 

Es evidente que para poder salir de situaciones negativas de nuestra vida es necesario hacer ciertas cosas, pero otras estarán fuera de nuestro radio de acción y debemos asumir nuestras responsabilidades sin abrazar también las que no nos corresponden. 

Afectar a nuestra motivación 

Cuando buscamos con desesperación y sintiendo que el tiempo nos come terreno es muy difícil encontrar la motivación para encontrar planes de futuro que nos satisfagan. Además el hecho de sentir que el tiempo juega en nuestra contra o que llevamos ya demasiados intentos fallidos puede hacer que perdamos las fuerzas para continuar buscando o buscar de forma productiva. 

Muchas personas desempleadas caen en la situación de querer buscar empleo, pero tener un bloqueo para poder activar las herramientas y recursos necesarios para encontrarlos. 

Generar incertidumbre hacia el futuro

A nadie le gusta la incertidumbre en exceso, ni aunque venga disfrazada de ilusión. La incertidumbre es una sensación que en pequeñas cantidades se puede tolerar e incluso puede aportar excitación a la vida, pero de manera continuada afecta directamente a nuestra estabilidad emocional y a nuestra sensación de desprotección. 

Los proyectos de futuro necesitan de unas bases con algo de estabilidad para poder llevarlos a cabo, y si nos falta esa base pues afectará a nuestra incapacidad para poder planear el futuro y desilusión por sentir que pierdes la oportunidad de cumplir esos planes que habías establecido o querías establecer.

Influir en nuestras relaciones sociales

Nuestro día a día se ve afectado no solo en los referentes a nuestras emociones y salud psicológica, también afecta en el plano social. Puede tener graves consecuencias en las dinámicas familiares y de pareja, cambios que no sepamos ubicar y transformación en las dinámicas que afectan a nuestras relaciones. 

¿Qué soluciones existen?

Ten una actitud activa. En ocasiones el desempleo puede venir también de la mano de una época en la que necesitemos descansar un poco, pero debemos saber poner el límite a todo.

Organízate de antemano cuándo empezarás a buscar y qué urgencia hay para ello para establecer los tiempos. 

Es evidente que aunque no todo dependa de nosotros y la situación social también afecta, cuando más buscamos más probabilidades tenemos de encontrar más alternativas. Muchas personas establecen la búsqueda de empleo como su nuevo empleo, sabiendo además que podremos disponer de un tiempo extra para formarnos en otros campos que igual nos interesaban o que pueden abrirnos puertas. El hecho de sentirnos útiles no depende sólo y exclusivamente del dinero que ganemos, podemos aprovechar esta etapa como una oportunidad de mejora. 

Aprovecha los servicios públicos y gratuitos de búsquedas de empleo y formación para ello. Analiza antes de buscar empleo dónde vas a realizar esas búsquedas (bases de datos, empresa determinadas, de forma online, de forma presencial…). Diseña varios currículums adaptados a los diferentes perfiles laborales a los que puedes acceder. 

Es muy útil establecer franjas horarias para cada una de las cosas que haremos. 

Esto no significa que no debamos dejar espacio a nuestro tiempo libre. Es importante que también recargamos energías para que en los momentos de frustración los afrontemos con más ánimo. 

Pide ayuda. Si la situación te supera y no encuentras la manera de gestionar las emociones y circunstancias puedes acudir a un profesional de la psicología que te ayude a encontrar esas herramientas, a volver a sentir la motivación y mejorar otros aspectos que pueden estar perjudicando tanto la búsqueda de empleo como tu vida. No te culpes, como hemos dicho antes muchas de estas circunstancias no tienen como fuente de problemas exclusivamente lo que hacemos o lo que hacemos. Si además toda esta situación está repercutiendo también en mi salud mental se verán afectadas otras áreas de mi vida.