Cómo recuperar la confianza en una relación de pareja en Valencia

Tendemos a pensar que nuestras relaciones van a durar toda la vida. Ya sea una amistad o una pareja, cuando conocemos a alguien que nos gusta solemos depositar la confianza en la duración de ese vínculo, sea con mayor o menor facilidad este proceso.

Las relaciones se acaban, es una realidad. Unas antes, otras después, hay las que duran toda la vida, pero lo que sí que es cierto es que en todas las relaciones, sean de la índole que sean, puede haber crisis en las que la confianza se vea en peligro, en las que rompamos las normas o se traicionen.

Ante estas crisis de confianza la solución no siempre es romper el vínculo, podemos hacer cosas para repararlo y para mejorarlo, ya que las relaciones evolucionan y cambian con nosotros a lo largo del tiempo.

¿Cómo afecta la falta de confianza a mis relaciones?

Aunque en este artículo vamos a centrarnos un poco más en las relaciones de pareja, esta información puede generalizarse a la mayoría de los vínculos afectivos que tenemos. Dentro de un amplio abanico de pautas, pilares y factores para el buen funcionamiento de una relación uno de los grandes protagonistas es la confianza.

La confianza cumple un papel determinante a la hora de valorar la calidad de los lazos afectivos. Desde la infancia ya establecemos nuestros diferentes estilos de apego con nuestros cuidadores y cuidadoras en función de este factor. Puedes leer más sobre el apego en este artículo.

De ahí que la ausencia de esta, o desconfianza, hace que se pongan en peligro nuestras relaciones. Habitualmente la falta de confianza en la pareja no es una causa inmediata de ruptura, es un proceso largo, doloroso y silencioso.

Pasamos por fases en las que dudamos y no establecemos la comunicación adecuada para resolver estas dudas. Se enquistan, aparecen los celos y con ello las discusiones y el mal humor.

El desgaste mental que genera en la persona la desconfianza es muy potente y pasa factura a todas las áreas de la pareja e incluso a otras áreas fuera de la relación. Nos llevamos esta preocupación constante al trabajo, a la universidad o centro de estudios y durante nuestro ocio y tiempo libre. Afecta directamente a la calidad de la vida en pareja, pero también a la calidad de vida en general.

Esta desconfianza la alimentan esos pensamientos intrusivos, como ya hemos hablado en otras ocasiones en los celos, que nos impiden concentrarnos, tener motivación y sentirnos a gusto. Esto se traduce inevitablemente en más malestar y discusiones.

La pérdida de la confianza puede tener muchas explicaciones o ser causa de muchos sucesos, no siempre tiene porque venir de una infidelidad. La confianza en el vínculo que tenemos no solo tiene que ver con la fidelidad, también con el compromiso, los planes comunes, la visión de futuro…

En una relación en la que una de las partes ha perdido la confianza si se quiere combatir este problema debemos tener en cuenta muchas cosas y sobre todo tener ganas y esforzarnos por recuperar de nuevo la calidad ese vínculo, esa intimidad.

Claves para recuperar la confianza de alguien

Debemos mostrar Interés:

Como hemos comentado antes la confianza no viene dada, se gana y se debe de trabajar e invertir tiempo en ella. Es cierto que una vez se alcanza un grado de compromiso e intimidad con una persona suele tener que haber un factor que la desestabilice para que vaya mal, pero también debemos cuidarla día a día.

Debemos mostrar un interés real en reparar esos daños que se han ocasionado y para poder tener ese interés primero tenemos que ser sinceros con nosotros y nosotras mismas: ¿Queremos continuar con esta relación?. Si la respuesta a esta pregunta es afirmativa tenemos que demostrar a la persona que vamos a trabajar junto a ella. Pese a que la falta de confianza suele vivirse en la pareja con culpables y víctimas, el trabajo debe de ser conjunto. Asumamos nuestra culpa, disculpémonos, escuchemos y entendamos el dolor que hemos podido ocasionar y encontremos el camino para acompañar su proceso de perdonarnos y querer afrontar una nueva oportunidad juntos.

Un problema una solución:

Proponer soluciones concretas y específicas para cada problema es esencial. Aunque la intención es el primer paso, no podemos quedarnos solo con un plan ambiguo o sin detallar.
¿Qué problemas han derivado de esta confianza? ¿Qué vamos a hacer para mejorarlos?
¿Qué necesita cada parte para poder hacer y recibir de buen grado?

Si sugerimos soluciones específicas podremos prevenir futuras recaídas en los mismos problemas. Estas estrategias deben de tener un objetivo para mejorar la solución, pero también un plan de acción y unos tiempos para llevarlos a cabo. Igual los cambios que queremos los tenemos claros, pero debemos también ser conscientes de que a veces se requiere tiempo para ver los resultados.

Y es importante que aprovechando que estamos poniendo todas las cartas sobre la mesa hablemos de otros descontentos o malestares de la relación. Si hay otras cosas que nos molestan o nos perturban y no les prestamos atención o las resolvemos puede impedir que podamos trabajar bien en la confianza, no enterréis nada debajo de la alfombra para más adelante. Eso sí, los problemas de uno en uno y comunicando desde el respeto y la búsqueda de la mejora en común, no desde el rencor.

Demostrar con hechos

En relación con el anterior punto es importante que esos planes e ideas se lleven a la práctica, que se demuestren con hechos. El hecho de que hayamos hablado de darle otra oportunidad a la pareja, o cualquier tipo de relación, no determina el éxito del proceso.

Para ello hay que hacer las cosas que hemos comentado e integrar en nuestra rutina esa motivación para el cambio y para sembrar de nuevo esa confianza.

Estamos centrándonos sobre todo en el papel activo de tener que recuperar la confianza de alguien. Esa persona tiene que pensar y creer que esa oportunidad que nos está dando no está siendo en vano, que lo que ella/él invierte también merece la pena.

Trabaja la comunicación

Como veis es muy importante en todo este proceso saber comunicarse con nuestra pareja. Desde el momento en el que se descubre la traición o sale a luz esa desconfianza al momento de establecer nuevos acuerdos para recuperarla. Esta comunicación se tiene que mantener en el tiempo para comprobar que lo que se ha planteado funciona y sirve.

Os recomendamos que leáis el artículo sobre comunicación en pareja.

Una forma de mostrar interés y no caer en la incertidumbre de si será suficiente lo que estamos haciendo es guardar un espacio de la semana para compartir con nuestra pareja cómo nos sentimos con este trabajo, si notamos progresos, si estamos cómodos con ellos.

Esta comunicación va a requerir de sinceridad. No todas las personas están acostumbradas a poner esto en marcha como una herramienta en sus relaciones. Con sinceridad no hablamos de no tener intimidad, nuestro propio espacio o tener que compartir todo lo que pensamos, pero si es necesario un extra de este ingrediente cuando estamos en un proceso de recuperar la confianza.  Seamos honestos con nuestras emociones y sentimientos y escuchemos los de la otra parte sin juicios precipitados.

Respeta los ritmos, sé paciente

La confianza no se gana de la noche a la mañana y mucho menos se recupera pronto. Habrá momentos en los que el rencor pueda acompañarnos en el proceso e impidan avanzar. Debemos ser pacientes, pero siempre asumiendo que esto puede ser un problema y no debemos justificarlo.

La relación no podrá ser como antes de primeras y deberemos asumir que cada persona cicatriza a su ritmo, lo importante es saber si estamos caminando en la misma dirección, aunque ahora lo hagamos un poco más alejados.

¿Cómo puede ayudarme la terapia de pareja?

La terapia de pareja puede ser una gran ayuda para guiar este proceso y recuperar la confianza en un entorno seguro, profesional y con herramientas de calidad. Puede ayudarnos a no caer en las trampas de la culpa. Nos ayudará a comunicarnos mejor, a gestionar las discusiones, discrepancias, conflictos en la convivencia, rencor e ira.

Además, debemos tener cuidado de caer en la sumisión. Ante el sentimiento de culpa de haber traicionado a nuestra pareja podemos confundir hacer todo lo que podamos con establecer patrones tóxicos en la relación, justificando celos o control. Seguimos teniendo derecho a expresar nuestras emociones, intereses y opiniones y por supuesto a tener intimidad. Si creemos que esto se está produciendo la ayuda psicológica puede darnos las herramientas para gestionar estas emociones de rencor y celos de nuestra pareja.