Dependencia Emocional: Síntomas y cómo Superarla en Valencia

¿Sientes que tu felicidad depende solo de una persona?

Un relación insana, obsesiva y que debilita nuestra autoestima puede llevarnos a  una dependencia emocional. En este artículo haremos referencia sobretodo a la dependencia emocional dentro de la pareja, aunque no solo puede producirse en este ámbito también puede darse con familiares, amigos y cualquier persona de nuestro entorno.

¿Qué es la dependencia emocional?

La dependencia emocional es un patrón comportamental que se compone de características emocionales, cognitivas y motivacionales que promueven de forma obsesiva la búsqueda de la proximidad del otro para lograr satisfacer las necesidades de apego y seguridad. Es un estado de sufrimiento,  permanente y recurrente, en el que la persona siente una necesidad de vínculo hacia su pareja sentimental (u otra persona del entorno) buscando el afecto constante.

Junto con la dependencia emocional pueden aparecer creencias distorsionadas sobre el concepto de amor romántico, pareja ideal, miedo a estar solo, temor a la ruptura y sobre aspectos personales.

Podríamos comparar la dependencia emocional con una adicción. Las personas que la sufren tienen patrones y comportamientos que provocan una asimetría en los roles que ejercen en sus relaciones personales.

¿Cómo se explica la dependencia emocional?

Los vínculos afectivos están presentes en cualquier relación de afecto. Es un mecanismo que tiene el ser humano desde pequeño para favorecer la protección y seguridad a través de las relaciones personales.

En los niños se puede observar este proceso con los padres y las personas más cercanas a su crianza. En la edad adulta estos patrones de apego junto a las primeras experiencias en las relaciones personales de amistad y pareja influyen en nuestros patrones relacionales.

John Bowlby describió los distintos tipos de apego que se producen y dentro de esta clasificación se encontraba el apego ansioso. El desarrollo de este tipo de apego  en la infancia también se asocia directamente a la dependencia emocional.

Se caracteriza por un miedo constante a ser separado de la figura central de afecto. Va acompañado de quejas y acciones que intentan de manera desesperada impedir que se alejen de ellos. Las personas que lo sufren viven en un estado de alerta ante la desaparición y la falta de cercanía de la persona.

Síntomas en la dependencia emocional

Cuando hablamos de dependencia emocional pueden venirnos a la cabeza personas que categorizamos como pasivas y obedientes que intentan complacer a los demás. Inseguros, temerosos y que les cuesta tomar decisiones o pasar a la acción si no tienen el apoyo ajeno.

No todas las personas que sufren dependencia emocional muestran su malestar a través de las conductas externas. Además en el inicio de las relaciones es muy difícil detectar los patrones que suelen cumplirse en estos casos.

• Necesidad de contacto constante: Los momentos en los que pasas alejado de esta persona y se vuelven insoportables.
• No tienen independencia. Sus acciones y pensamientos giran en torno a la otra persona.
• Sienten una gran frustración porque el tiempo que pasan con su pareja nunca es suficiente. Independientemente de que sea más o menos siempre tienen la sensación de falta.
• La mayoría de sus pensamientos y preocupaciones están relacionadas con su relación.
• Muestran sentimientos de inferioridad respecto a la otra persona. Suelen sentir que no merecen la relación que tienen y esto les lleva a mostrar un gran temor por la pérdida.
• Tienen un estado de alerta permanente ante la posibilidad de perder a la pareja. Nunca están tranquilos sobre el futuro de la relación.
• Miedo a quedarse solo. La ruptura les aterra, pero la soledad que viene después todavía es un temor mayor para las personas con dependencia emocional. Por eso muchas personas pasan de una relación dependiente a otro en un ciclo sin fín.
• Falta de asertividad. No son capaces de expresar sus propias opiniones, gustos o necesidades. Con tal de complacer a la pareja se amoldan y mimetizan a los gustos del otro.
• Las quejas. Con el paso del tiempo, las relaciones con dependencia emocional se convierten en relaciones de mucha insatisfacción por ambas partes. Aunque la persona dependiente quiera complacer a su pareja, muestra también desacuerdos buscando más atenciones y vinculación aunque nunca estará satisfecha.

¿Qué podemos hacer para superar la dependencia emocional?

Aceptar la dependencia emocional

Es muy fácil caer en el error de traspasar la culpa de lo que sentimos a los demás cuando alguien se encuentra en esta situación.

Como en todos los problemas que aparecen en nuestra vida, debemos aceptarlos y ser conscientes de que los tenemos para poder buscar una solución. Es importante que conozcamos los patrones que sufren las personas con dependencia emocional para poder detectarlos en nuestras relaciones.

Entrena la asertividad

Aprender a decir no y expresar nuestras ideas y sentimientos es esencial para alcanzar una buena comunicación en nuestras relaciones personales, mantener equidad en la pareja y estar satisfechos con la relación.

Aprender a estar pendiente de ti: refuerza tu autonomía

Las personas emocionalmente dependientes suelen estar mucho más pendientes de los demás que de ellos mismos.

Debemos hacer un trabajo introspectivo para poder detectar nuestras necesidades y deseos, y saber dedicarnos tiempo para satisfacerlos como dedicamos tiempo a las personas que nos importan. No es cuestión de ser egoísta, nuestro desarrollo personal también debe de ser una prioridad vital y de esta forma también estaremos potenciado nuestra independencia.

Apóyate en tus amistades y familia

Cuando estamos inmersos en una relación tóxica, solemos cometer el error de aislarnos.

Ser capaces de expresar y apoyarnos en nuestras relaciones cercanas puede ayudarnos a abrir el foco a la hora de interpretar las situaciones que estamos experimentando. Además si tenemos una vida social activa es mucho más difícil que nuestra felicidad depende solo de una persona.

Aprende a querer(-te) bien

Cuando hablamos de querer bien no nos referimos a que solo haya una forma correcta de expresar o experimentar las relaciones amorosas. En muchas ocasiones, tenemos una concepción idealizada del amor romántico. Un concepto que está muy alejado de la realidad y que nos vende la idea de que el amor todo lo vale y que las relaciones no implican un trabajo y un esfuerzo cada día.

El primer paso es querernos a nosotros mismos. Si no aprendemos a amarnos no podemos dejar que otros lo hagan y nuestras relaciones siempre arrastraran un desequilibrio.

¿Cómo puede ayudarnos la terapia psicológica?

Estos consejos pueden ser muy útiles a la hora de sobrellevar las relaciones en las que existe una dependencia emocional, evitarlas y prevenirlas.

Ser capaces de detectar cuál es nuestro problema, y ser conscientes de que estamos siendo emocionalmente dependientes, es el primer paso para poder salir de ese bucle tan doloroso.

Hay veces que somos conscientes de que estamos inmersos en una relación tóxica pero, no somos capaces de ponerle fin y para salir de este tipo de relaciones  necesitamos un apoyo profesional.

Es muy difícil pretender superar todas nuestras dificultades solos. La psicoterapia puede aportarnos la ayuda que necesitamos a través de herramientas para dar este paso, mejorar nuestra autoestima, autoconcepto, habilidades asertivas y mejora nuestro bienestar emocional en general.

En Albiach Psicólogos somos profesionales con mucha experiencia en este tipo de dependencias, si crees que necesitas ayuda, puedes ponerte en contacto con nosotros a través del teléfono 963721985 o mediante este formulario, estaremos encantadas de ayudarte.