Cómo saber si necesito ir al Psicólogo en Valencia

En muchas ocasiones nos encontramos con algún momento de la vida en la que nos puede costar afrontar una situación, un problema o nuestras propias emociones. A veces, es muy complicado saber si es necesario pedir ayuda profesional y nos podemos llegar a plantear si realmente es lo suficientemente grave. 

Suele ocurrir que muchas personas siguen teniendo esa concepción de que ir al psicólogo es solo para cuando tienes un problema mental grave, diagnosticado por un médico y con ese estigma que existe alrededor de la salud mental donde se juzga y se cataloga a todos como “locos”. 

No existe un perfil único de persona que asista al psicólogo. Los problemas, y lo que lleva a cada individuo a tomar esa decisión, son realmente diversos. No todas las personas que acuden al psicólogo lo hacen con un diagnóstico previo de una enfermedad mental, ni todas lo hacen por estar pasando una situación extrema y de emergencia. 

La psicología es una herramienta muy polivalente y que no solo es útil una vez los problemas han aparecido y se han establecido en la vida de las personas. Es útil para prevenirlos, para mejorar la salud emocional de las personas, durante procesos que pueden resultar difíciles, etapas concretas o etapas más largas. Es decir, antes, durante y después de los problemas la terapia psicológica puede prestarnos y dotarnos de grandes herramientas para sobrellevar el día a día y nuestra vida de manera satisfactoria y beneficiosa para nosotros mismos y nuestro alrededor. 

Aun así, el propio hecho de estar pasando por una época complicada puede perjudicarnos a la hora de saber detectar que podría ser positivo recibir ayuda psicológica. 

¿A qué llamamos terapia psicológica? 

Básicamente nos referimos a todas las herramientas, técnicas y procesos que pone en marcha un profesional de la salud psicológica sirviendo de guía al paciente para mejorar algún aspecto de su vida. 

La terapia psicológica se centra en las actitudes, comportamientos, pensamientos y afectos que engloban todas las facetas de nuestra vida, ya sean propias o compartidas con otras personas. 

Existen muchas escuelas que utilizan diferentes métodos y enfoques a la hora de trabajar con el paciente. Cada persona podrá encontrar la que mejor se adapte a ella y a su problemática, lo que es importante es que siempre acudamos a un profesional de la salud mental. 

¿Qué puede indicarnos que necesitamos ir al psicólogo? 

Si queremos mejorar 

Aunque las decisiones nunca son tan sencillas tendemos a complicarlas. Mayoritariamente las personas deberían y suelen acudir al psicólogo porque no se sienten bien con algún aspecto de su vida. 

Podemos querer mejorar algún aspecto interno, como nuestra propia autoestima o algún aspecto que tiene el foco en algo externo, como el rendimiento laboral o la gestión del tiempo. 

Si sentimos tristeza de manera recurrente

No hablamos de esos días en los que todos podemos sentirnos tristes, más bajos de ánimo o desganados. Esto es algo normal y todas las emociones son necesarias y positivas para crecer, aprender y avanzar, también la tristeza. 

El problema es cuando siempre estamos tristes, cuando pase lo que pase no sentimos satisfacción por las cosas, cuando no sabemos o no podemos valorar lo positivo y cuando nos ponemos la culpa, la crítica y la exigencia siempre por delante. 

Si tenemos falta de autoestima

Tener una buena autoestima es un pilar fundamental para tener una vida satisfactoria y plena. La autoestima no solo implica querer nuestro cuerpo físico, también debemos cuidar otros aspectos muy importantes sobre cómo nos valoramos a nivel intelectual, emocional y en relación a otros. 

La autoestima es esencial para aceptarnos como somos, para querernos con las cosas que podemos cambiar y las que no. Es la que nos permite respetarnos y que nos respeten los demás, nos ayuda a establecer los límites positivos para nuestra vida. 
 
Si la ansiedad forma parte de nuestro día a día 

La ansiedad es una respuesta adaptativa que nos indica que existe algún peligro o dificultad y nos puede ayudar a prepararnos para hacerle frente. No estamos hablando de esta ansiedad, ni de la ansiedad puntual por tener un exámen o una primera cita. 

Hablamos de una ansiedad que lo abarca todo, que nos despierta en medio de la noche con pensamientos que no podemos sacar de nuestra cabeza, que mantiene esos pensamientos durante el día y que les da el protagonismo de realidad que no tienen. Hablamos de esa ansiedad que nos impide hacer cosas que nos gustan o nos apetecen, o que si las hacemos no podemos llegar a disfrutarlas. La ansiedad que te habla y te hace dudar de ti mismo, comprobar muchas más veces de lo necesario las cosas. 

Problemas de pareja 

A veces tendemos a separar la psicología de las relaciones más personales. Si tenemos problemas a la hora de entablar relaciones de pareja, celos, infidelidad, falta de confianza o dependencia emocional un psicólogo puede ayudarnos a mejorar y superar estas situaciones de la forma que más se adapta a nosotros. 

Cualquier dificultad que nos cause malestar. 

En la vida existen muchos momentos en los que no vamos a estar satisfechos y felices. Podemos perder a un familiar o ser querido, podemos tener problemas laborales, problemas para conciliar el sueño, dificultades para decir que no, problemas de ira… 

Básicamente cualquier cosa que genere un malestar en nuestra vida y repercute en el funcionamiento normal de esta es suficiente para pedir ayuda. No significa que ante cualquier dificultad siempre tengamos que acudir al psicólogo. Simplemente, que no siempre tenemos todas las herramientas para poder afrontar los problemas y algunos pueden enquistarse y dificultar la experiencia positiva vital. Si esto ocurre, sea cual sea el problema podemos pedir ayuda. 

Y recuerda…. 
Pedir ayuda no implica ser menos válido. 
Pedir ayuda no significa ser débil. 
Pedir ayuda no significa ser cobarde. 

Cuando pedimos ayuda estamos afrontando nuestros problemas y diciendo: BASTA. Estamos haciendo frente al miedo, a la incertidumbre y los cambios. Estamos queriendo mejorar nuestra vida y ser felices.