Problemas de estrés y ansiedad por la Gestión del Tiempo en Valencia

Las tareas del trabajo, los compromisos personales y nuestras obligaciones rutinarias afectan en el ritmo de vida que llevamos. Se nos pueden acummular trabajos pendientes y que su gestión nos genere ansiedad y estrés al no saber repartir nuestro tiempo en todo lo que realizar. 

En eso precisamente está la clave, en saber manejar bien y distribuir el tiempo que tenemos en las diferentes obligaciones, sabiendo dejar un espacio para nosotros mismos y nuestro ocio. 

¿Qué es la gestión del tiempo?

Podríamos definir la gestión del tiempo como el proceso por el que pasa una persona para dividir las horas de las que dispone entre las tareas que debe realizar.

Una buena gestión del tiempo puede aligerar esa sensación de presión y estrés volviéndonos más efectivos, mejorando nuestra productividad y facilitando nuestro día a día.

Cuando no conseguimos gestionarnos de manera adecuada estamos arriesgándonos a que puedan aparecer problemas de ansiedad, baja productividad, insomnio, irritabilidad y muchas otras consecuencias a nivel personal y profesional. 

Como hemos comentado antes, la mala gestión del tiempo no solo afecta a nuestro trabajo. 

No solo vamos a hablar de cómo aumentar nuestra productividad en el trabajo o poder gestionar mejor nuestras obligaciones.

No saber distribuir bien el tiempo entre nuestros diferentes espacios también puede ocasionarnos problemas a nivel personal. Nuestro estado de ánimo se ve afectado cuando no sacamos tiempo para nosotros mismos y nuestros intereses personales. Nuestra relación de pareja puede sufrir consecuencias negativas si no le dedicamos tiempo de calidad, al igual que el resto de nuestras relaciones personales. 

Son cosas que pueden ocurrir en momentos puntuales, como en época de exámenes para los estudiantes o si estamos en un proyecto muy importante para nuestro trabajo, pero si alargamos y convertimos esta mala gestión del tiempo en una norma las consecuencias también se vuelven permanentes. 

Además al no gestionar bien nuestro tiempo podemos estar gastando mucha energía que nos agota todavía más entrando en un círculo vicioso que desemboca en procrastinar (dejar para mañana lo que tienes que hacer hoy). 

A muchas personas les cuesta cumplir con sus objetivos y eso genera mucha ansiedad y frustración, quieren ser productivos pero no pueden parar de posponer sus obligaciones porque su mala gestión de recursos y tiempo les desgasta constantemente. 

Beneficios de gestionar bien nuestro tiempo

• Aumentarás la sensación de control y seguridad en ti mismo y tus tareas.
• Podrás prever con mayor facilidad los posibles conflictos.
• Tendrás más tiempo para pensar en las alternativas cuando se presente un problema.
• Optimización de las tareas, tanto laborales como personales. 
• Aumento de la efectividad y calidad de los trabajos: si te sientes tranquilo y tienes el tiempo bien distribuido podrás trabajar mejor y producir con mayor calidad. 
• Reducir la tensión. 
• Mejorar la calidad del sueño. 
• Te asegurarás tener tiempo para ti y los tuyos.
• Podrás aprovechar las oportunidades imprevistas que se presenten.
• Te sentirás mejor, más feliz y satisfecho contigo mismo.

¿Cómo mejoro la gestión del tiempo?

Cuando tenemos un problema y dificultad siempre tenemos que ser capaces de verlo y asumirlo para poder empezar a ponerle solución y cambiarlo. El primer paso será ser consciente de que no estamos trabajando ni distribuyendo bien nuestro tiempo a lo largo de nuestro día a día. 

Tenemos que cambiar esas rutinas y procesos automatizados que nos llevan a vivir de una forma rápida, por nuevos hábitos que nos permitan ser conscientes de esa relación tiempo-tareas. 

En la gestión del tiempo es esencial que controlemos los factores que afectan a nuestra productividad: información de la que disponemos, herramientas que podemos emplear, conocimientos que me ayudan a resolver mis tareas y conflictos, procesos de automatización de los que dispongo y posibles distracciones que puedan aparecer. 

Si controlamos estos factores, podremos ser efectivos en nuestras tareas y cumplir nuestros objetivos, de manera que no tengamos que renegociar los tiempo establecidos y restar ese espacio de nuestras actividades personales y de ocio. 

Claves para gestionar el tiempo

• Tenemos que ser realistas: En muchas ocasiones intentamos abarcar más tareas de las que podemos gestionar. Este es el primer paso que tenemos que tener claro antes de empezar a establecer nuestros objetivos, si no estaremos cometiendo el primer error en el primer eslabón del proceso. 
• Establecer objetivos: los objetivos deben de ser claros, cuantificables y plausibles. Si tenemos objetivos difusos o que no están bien definidos es posible que tampoco tengamos claro cuando los hemos cubierto de forma correcta y esto puede hacernos perder mucho tiempo. 
• Definir las tareas: Tener claras qué acciones tenemos que llevar a cabo para cada objetivo. 
• Conocer las herramientas de trabajo adecuado: estudiar y analizar de qué herramientas disponemos o podemos utilizar para ayudarnos a llevar a cabo nuestros objetivos. 
• Establecer un calendario: Si sabemos que tenemos que hacer cada día y para cuando tenemos que tener hechas cada una de nuestras tareas podremos establecer de forma realista nuestros objetivo y no perder el tiempo recordando cuando teníamos que hacer cada cosa. Evitaremos olvidos.
• Priorizar: debemos aprender a jerarquizar nuestras tareas, así sabremos cuales debemos empezar primero y cuales no son relevantes realmente. 
• Descansar es esencial cuando estamos inmersos en la realización de tareas. Si planificamos también nuestros descansos, siendo conscientes de nuestro cansancio y agotamiento, estaremos favoreciendo en que el tiempo que dediquemos sea de calidad. 
• Cuando estemos realizando una tarea debemos intentar centrarnos en ella exclusivamente. Si nos hemos organizado las diferentes actividades pendientes, el resto tendrán su momento más adelante. 
• No posponer las tareas que nos den más pereza para más adelante. Como hemos comentado antes, procrastinar no nos beneficia en nuestro rendimiento. Tenemos que buscar equilibrio entre esfuerzo y descanso. 
• Controlar las distracciones: Si no tenemos en cuenta y cuidamos nuestro espacio de trabajo corremos el riesgo de que aparezcan distracciones que nos impidan cumplir con nuestros objetivos. 
• Ser asertivos: aprender a decir “no” a demandas que no podemos asumir es esencial para poder establecer metas realistas y focalizar nuestros esfuerzos. Además pondremos límites para que los demás respeten nuestros tiempos. 

No debemos olvidar que aunque todos estos consejos sean enfocados a tareas de trabajo u obligaciones en toda esta organización deben de estar presentes espacios para nosotros mismos, nuestras relaciones y nuestro ocio. Si cumplimos estas normas para ser más eficientes podremos tener más facilidad para sacar tiempo para nosotros mismos. 

Es esencial que cumplamos la norma de estar centrados en la tarea que hacemos solo  exclusivamente también cuando descansemos. Necesitamos desconectar y dejar las tareas para el horario laboral cuando estemos disfrutando de nuestro tiempo libre. Si nos permitimos recargar las pilas podremos ser más eficientes cuando volvamos a nuestro trabajo. 

¿En qué puede ayudarnos la psicología?

La psicología puede ser una herramienta muy positiva a la hora de ayudarnos con la sintomatología de estrés y ansiedad que puede aparecer en determinados momentos de nuestra vida. 

Además aunque en muchas ocasiones nuestro objetivo sea ser capaces de llegar a una buena gestión del tiempo hay circunstancias que nos impiden alcanzar estas metas solos. 

La terapia puede ayudarte a desarrollar las herramientas necesarias para empezar a aprender a cómo gestionar tu tiempo, ser más asertivo, evitar las distracciones y establecer metas realistas, para así poder sacar espacios personales para el disfrute y la desconexión y compaginar todas las área de tu vida.