Adicción a los videojuegos: Fortnite en Valencia

Con las llegada de las vacaciones se acerca un periodo en que es necesario saber gestionar el tiempo libre de los más pequeños. Las nuevas tecnologías han abierto una nueva forma de juego y distracciones que, como todo, tiene su parte positiva y su parte negativa.

La adicción a los videojuegos

En la actualidad, uno de los temas que más preocupa a los padres en la educación de sus hijos es la adicción a las nuevas tecnologías y, sobretodo, la adicción que causan los videojuegos. 

Muchos niños y adolescentes pasan horas y horas utilizando sus dispositivos electrónicos para jugar, usar las redes sociales o navegar por internet. Estas cifras se multiplican si hablamos de los videojuegos como forma favorita de ocio de muchos jóvenes. 

Como comentamos en el artículo sobre la adicción al juego, se produce algo muy similar a cuando tenemos una adicción a una droga, provocando serias consecuencias que influyen en la calidad de vida. 

Es una alteración del comportamiento del individuo que de forma progresiva aumenta la sensación de necesidad de jugar sin poder controlarlo y pese a las consecuencias negativas. Esta adicción se produce cuando el grado de dependencia de los usuarios les hace abandonar o desatender sus obligaciones, responsabilidades y vida social. 

¿Por qué es tan adictivo el Fortnite?

Fortnite es un videojuego online de la tipología Battle Royale. Su finalidad es que solo quede un ganador, así que el objetivo del juego es superar al resto de jugadores o intentar sobrevivir el máximo de tiempo para alcanzar una buena posición final.

Existen diferentes localizaciones. Hay ciudades, lagos, montañas, bosques y cada expansión aporta novedades tanta en juego como en estética. Puedes construir, elegir tus propias armas o qué objetos utilizan para enfrentarte a los demás. Además de todo ello, nos ofrece diferentes características que nos llevan a procesos por los cuales acabamos desarrollando una dependencia: 

• Gratuito: Aunque hay ciertas herramientas y situaciones en las que puedes pagar para conseguir mejorías, es totalmente gratuito. 
• Multijugador: permite jugar con otras personas e incluso de forma cooperativa con otros jugadores y amigos.
• Recompensas: el sistema de recompensas es esencial para entender una posible adicción. La mayoría de videojuegos utilizan esta base en la que vas adquiriendo premios, mejoras y superación a medida que avanza el juego. 
• Curva de dificultad ascendente: Cada vez que jugamos encontramos diferentes dificultades y más desafíos que vamos superando y aprendiendo el manejo del juego que nos permite disfrutar más del tiempo que le dedicamos. De esta forma siempre es un reto. 
• Las actualizaciones: se producen casi de forma semanal, así que siempre existen novedades. 
• Pensamientos recurrentes: como cualquier dependencia o hábito nos lleva a caer en una dinámica que nos atrapa. Poco a poco el juego no está solo presente en los momentos que le dedicamos, si no que tenemos pensamientos de forma constante sobre jugar, qué haremos en la próxima partida o cómo mejorar o conseguir aquello que queremos. 

Síntomas y consecuencias

Aislamiento social

Como hemos comentado con anterioridad, las adicciones acaban afectando a diferentes facetas de nuestro día a día. Una de ellas es la falta de contacto con familiares y amigos. El aislamiento social puede funcionar como causa y consecuencia de la adicción a los juegos en los más pequeños.  

Bajo rendimiento académico

Pueden verse afectadas las notas y el rendimiento académico por la falta de tiempo de estudio. Además podemos notar que están más distraídos porque todas sus atenciones se centran en volver a jugar o en temas relacionados con el videojuego. 

Falta de organización

El uso excesivo de videojuegos o redes sociales puede repercutir en la pérdida de la noción del tiempo y la falta de organización para atender a otras obligaciones. 

Falta de sueño

La importancia de estipular horarios y controlar el uso de los dispositivos electrónicos es esencial para que no repercuta en la salud, ya que puede verse afectada la correcta higiene del sueño. 

Problemas en la postura 

Pasar muchas horas delante de la tele, el ordenador o una consola puede acarrear problemas de espaldas. 

Ira e irritabilidad

Se pueden dar comportamientos de ira y agresividad cuando se produce una falta del juego, una partida perdida o una disputa virtual. La falta de control de la frustración puede llevar a este tipo de conductas llegando a ocasionar situaciones realmente desagradables en el ámbito familiar y social de los afectados.

Mentiras y engaños

A veces podemos tardar en darnos cuenta de estos actos, pero finalmente acaban cayendo por su propio peso. Los niños y adolescentes pueden intentar obtener el juego o jugar a escondidas. 

¿Qué podemos hacer?

Lo más importante es establecer medidas preventivas que impidan que se llegue a establecer este tipo de adicciones en niños y adolescentes. No se trata de prohibir por completo el contacto con este tipo de videojuegos, si no de conseguir que su uso sea correcto y comedido, y que no descuiden sus obligaciones y otros tipos de actividades de ocio.

Establecer límites

No podemos dejar en manos de un niños o adolescente la gestión del tiempo que emplea para los dispositivos electrónicos o los videojuegos. Algunas de las medidas que podemos poner en marcha para limitar y controlar su uso son:

Apagar el wifi

De esta forma podremos establecer un horario para que utilicen las herramientas de ocio que necesitan internet. Serán ellos mismos los que deban gestionar su tiempo entre videojuegos, series, navegar por internet o usar la redes sociales, porque tienen un tiempo limitado para hacerlo. 
 
Respetar el área de sueño 

Debemos tener en cuenta que con lo móviles podemos estar conectados desde cualquier parte. Es esencial cuidar el descanso de los más pequeños, ya que la exposición directa a pantallas electrónicas puede repercutir en la higiene del sueño. En la cama cero aparatos eléctricos

Técnica del “sitio seguro”

Otra forma de limitar su uso es guardar los aparatos electrónicos llegadas ciertas horas. Pedirles que os den los móviles, las consolas o las tablets. Así nos aseguraremos de que solo las utilicen en los periodos que tocan. 

Informarse sobre el videojuego antes de comprarlo

Sobretodo de las formas de juego. Los juegos online y cooperativos pueden ser muy llamativos y enriquecedores para los jóvenes, pero debemos tener en cuenta que siempre es necesario un control paterno detrás, ya que el peligro no solo se encuentra en desarrollar una posible adicción. Además de esta forma podremos incluso hablar con ellos sobre él y mejorar la comunicación y confianza en la relación. Estaremos interesandonos sobre lo que les gusta y compartiéndolo con ellos, a parte de limitar y controlar su uso. 

Potencia otras actividades de ocio

Es esencial proporcionarles espacio, oportunidad y acompañamiento para que realicen y descubran otras formas de ocio. Con la llegada de las nuevas tecnologías los niños están creciendo en un mundo en el que las recompensas son mucho más inmediatas en sus juegos digitales, les viene dado casi de fábrica. Por ello, no podemos estipular unas horas de juego limitadas sin darles alternativas para que sigan jugando de otra forma. Algunas de las cosas que podemos tener en cuenta son:

• Actividades al aire libre
• Planes familiares y con amigos
• Deportes o actividades extraescolares
• Potenciar la lectura 
• Ayudar en tareas de casa

Establecer un horario 

Tanto para las horas de juego como para las horas para realizar deberes u otras tareas que se deban completar. Aunque las vacaciones son para desconectar, establecer un horario (aunque sea más flexible) es positivo para que no descuidemos las horas de sueño necesaria y se respete el tiempo máximo para este tipo de dispositivos y juegos. 

Aunque todo estas medidas son preventivas, no debemos olvidar que cuando el problema ya está presente también podemos hacerle frente. Lo ideal es que todas estas acciones se lleven a cabo desde el inicio del contacto de nuestros jóvenes con las nuevas tecnologías, pero podemos ponerlas en marcha si detectamos el problema más adelante. 

Pedir ayuda psicológica

La ayuda psicológica es esencial para mejorar las circunstancia una vez ha aparecido el problema o empezamos a notar posibles síntomas de una adicción a los videojuegos. 

Tanto para los padres para ayudar en el manejo de la situación, prevenirla y poder hacerle frente; como para los más jóvenes para entender su problema y superarlo conjuntamente.