Terapia de Pareja -

Como mejorar la comunicación en pareja en Valencia

Como mejorar la comunicación en pareja

Las personas estamos comunicándonos constantemente. Sea de forma directa o indirecta estamos mandando información a nuestro entorno, de forma general o específica. 

Muchas veces surgen problemas con esta comunicación. Es posible que no hagamos buen uso de ella y por consiguiente no podamos obtener lo que buscábamos, ya sea transmitir un mensaje o un objetivo concreto. 

A veces el mensaje que queremos transmitir a alguien de nuestro entorno no es el que se recibe. Estos malentendidos o falta de entendimiento se debe, entre otras cosas, a que nuestra comunicación puede no estar siendo asertiva.

Como a día de hoy las personas todavía no leemos la mente y no tenemos una bola de cristal con la que adivinar qué quiere alguien si no nos lo comunica, es importante trabajar buenas técnicas de comunicación. 

¿Para qué nos comunicamos? 

En todas las relaciones, ya sean de pareja o de otro índole, podemos ver afectados diversos aspectos como las características de la relación, intimidad, la convivencia, la satisfacción, la sensación de comodidad o el vínculo por una buena o mala comunicación. 

Estamos hablando de un factor decisivo para que nuestras relaciones sean sanas. Es nuestra principal herramienta para poder expresar nuestras opiniones, nuestros gustos, deseos, temores, emociones y sentimientos. Gracias a ella entablamos relaciones de confianza y discriminamos a las personas importantes de nuestro círculo social. 

Si nos centramos en las relaciones de pareja, aunque podría extenderse a todas las relaciones, la forma en la que transmitimos estos mensajes es la que nos permite llegar a acuerdos y dar forma a los tipos de vínculos que establecemos.
Además que las personas de nuestro alrededor nos expresen de la misma forma permite activar la empatía y forjar esos sentimientos. 

Cuando evitamos hablar de ciertos temas o intentamos zanjar los problemas sin ponerlos sobre la mesa sufrimos las consecuencias. Esta forma de afrontar los conflictos en nuestras relaciones las desgasta y evita que podamos encontrar soluciones para el futuro. Nos atrapa en bucles infinitos que se repiten en determinadas circunstancias y tampoco nos deja avanzar en el curso normal de cualquier vínculo afectivo. 

Consecuencias de una mala comunicación en la pareja

Genera una respuesta ante los conflictos pasivo agresiva. 

  • Nos vuelve más cuadriculados y nos impide evolucionar tanto individual como en pareja. 
  • Impide que desarrollemos empatía por la persona que tenemos al lado. 
  • Tendemos a las faltas de respeto y a las reacciones de ira ante conflictos. 
  • Ponemos el foco en las críticas y no en las soluciones. 
  • Desarrollamos rencores que no se superan.

¿Qué podemos hacer para mejorar nuestras herramientas de comunicación? 

Cuando hablamos de comunicación asertiva nos referimos a la capacidad de expresar nuestras apetencias, opiniones, quejas y emociones respetándonos a nosotros mismos y a los demás. Es decir, luchamos por nuestros derechos y nos permitimos expresarnos, pero teniendo siempre en cuenta que delante tenemos a otra persona que siente y tiene opiniones exactamente igual que nosotros. 

Es la única forma de que los conflictos o discrepancias en las relaciones se enfoquen hacia la solución y no la imposición de una de las partes. 

Básicamente estamos remando con la otra persona para poder llegar a la orilla en vez de nadar por separado a contracorriente. 

Evidentemente todo este proceso requiere su tiempo, su entrenamiento y tiene ciertos ingredientes necesarios para poder llevarlo a cabo. Debemos cuidar siempre no solo el mensaje que transmitimos (tenemos derecho a pensar y sentir como queramos) también es importante preguntar la opinión que tiene la otra persona y darle el espacio para que también la exprese. 

La comunicación asertiva es muy muy eficaz, pero requiere de un gran mimo y cuidado. 

Ten en cuenta el momento y el lugar

Aunque nuestras intenciones sean buenas y activemos el modo asertivo, si no va acompañado de un buen contexto puede ser contraproducente. Debemos buscar un lugar íntimo y un momento en el que la persona pueda prestarnos atención y quiera. Los conflictos no hay que dejarlos pasar y que se pierdan en el olvido, pero tampoco es siempre necesario resolverlos en el momento de máxima tensión.

Podemos y debemos expresar que queremos hablar las cosas con calma y para solucionarlo, es una forma de tender la mano y potenciar la cordialidad. 

Cuida tu lenguaje

Como hemos comentado antes lo que decimos es igual de importante que cómo lo decimos. Tenemos que evitar las subidas de tono, las falta de respeto, el lenguaje despectivo y cuidar la expresión corporal. 

Sinceridad si, pero no sincericidio.

En la comunicación asertiva es esencial no confundir la sinceridad con el sincericidio. Cuando vamos a expresar lo que pensamos, sentimos y/o a pedir algo a alguien tenemos que cuidarnos de que la información que damos siempre aporte algo positivo, incluso las críticas. 

Si expresamos algo que nos molesta es porque creemos y queremos cambiarlo para mejor. No significa que tengamos que mentir, solo significa que hay cosas que por el momento del enfado podemos pensar y no tenemos que decirlas todas si no aportan nada positivo a la solución del problema para nosotros o para el resto.  

Respetar los turnos de palabra

Es esencial mantener un turno de palabra e ir solucionando y desenredando poco a poco los conflictos. Si simplemente una de las partes escupe todas sus quejas de golpe muchas de ellas podrán perderse en el fragor de la discusión. 

Si tenemos una queja o un conflicto concreto debemos expresarlo y permitir una respuesta. Además es importante poner en marcha la escucha activa, que la otra persona vea y sienta que nos interesamos por lo que dice y que lo tenemos en cuenta, estemos o no de acuerdo. 

En esto de la comunicación asertiva es tan importante saber expresarnos como saber escuchar. 

Evitar rencores

Si estamos tratando un tema concreto que nos molesta es muy probable que vengan a la cabeza reproches o rencores pasados que estén relacionados. Ya sea porque nos lo recuerda el propio hecho o porque las respuestas de la otra persona nos evocan a ellos. 
Debemos tratar tema por tema e intentar que no se mezclen. 

Si la solución a un conflicto saca a la luz otro enterrado, simplemente posponlo para más adelante. 

Céntrate en qué sientes 

Una buena forma de controlar cómo hablamos y no caer en las malas palabras es centrarnos en los sentimientos más que en las quejas. Si ponemos el foco en cómo nos 

estamos sintiendo, en qué emociones salen a la luz con todo esto estaremos siendo más sinceros y motivando la empatía y comprensión del resto de personas también. 

No juegues al adivino

Esto es una trampa en la que todos hemos caído alguna vez. Pretender que nuestra pareja, amigos o familiares adivinen qué queremos o cómo nos sentimos, y si no es así nos enfadamos y sentimos incomprendidos. 

Nadie nos quiere más por leernos el pensamiento, porque para que se creen ocasionalmente esas conexiones (que mayoritariamente ocurren por causa de la rutina) necesitamos haber expresado bien y de forma asertiva los mensajes primero. 

Pide ayuda

Muchos factores pueden dificultar la capacidad de poner en marcha estas herramientas para mejorar nuestra comunicación en pareja. A veces, es difícil manejar la ira en el momento de los enfados, no sabemos cómo comunicar o expresar nuestros deseos y eso nos fruta y genera más malestar. Podemos no conseguir entender a nuestra pareja o simplemente tener muy buena voluntad, pero no cuadrar con la otra persona en las formas. 

La terapia psicológica puede dotarte de estas herramientas además de enseñarte a sentirte cómodo/a expresando tus opiniones, que es el primer paso para una buena comunicación. 

 

 

Tu bienestar y satisfacción son nuestra mayor recompensa:

    "Lo que más me ha gustado es la sensación de profesionalidad que desprende, el trato recibido y sobre todo que después de la terapia hemos aprendido mucho y nos está ayudando a volver a ser felices, gracias Angharad."
    "Deja hablar, te escucha para identificar claramente los problemas y aporta soluciones con claridad."
    "Mi experiencia personal fue excepcional. Desde el primer momento me dio pautas e hizo que me sintiese cómoda explicando lo que me sucedía. Sin duda ha sido una gran ayuda y le estoy agradecida por eso."
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