Mobbing o Acoso Laboral: Qué es, causas y soluciones en Valencia

En el entorno laboral pueden darse situaciones de acoso y agresión, siendo algo muy complicado de reconocer y asumir por la persona que lo sufre. A día de hoy existe información y legislación sobre este tipo de problemas, pero detectar estas violencias y sus formas puede ser complicado.

En muchas ocasiones empieza de forma sutil, puede pasar desapercibido o justificar esas conductas y agresiones por otras causas, pensando que es algo pasajero o esporádico. 

¿Qué es el mobbing? 

El mobbing es una situación que se produce en el entorno laboral y que implica que una o más personas ejercen algún tipo de acoso o violencia de manera reiterada sobre uno o varios individuos. 

Este acoso puede acarrear situaciones como: el aislamiento de la persona, la desvinculación con el resto de compañeros, el miedo a las represalias, la reputación y muchas más consecuencias que puedan impedir la correcta realización del trabajo. 

El mobbing influye no solo en la motivación o compromiso laboral, también en todas las áreas de nuestra vida. 

Tipos de mobbing

En función de la jerarquía, el Mobbing puede provocarse de forma horizontal, es decir, que el acosador y la persona que es víctima de ello tienen el mismo puesto o nivel en el trabajo. Son compañeros y compañeras que, aunque no tengan un rango superior, pueden llegar a hacernos sentir inferiores.

En el otro lado estaría lo que llamamos el mobbing vertical, que haría referencia a que el acosador, en este caso, se encuentra en un puesto superior o inferior de la jerarquía que la persona que sufre el acoso. Es decir, que podrían darse dos casos: que una persona que está en un rango o puesto superior se vea perjudicada por uno o varios compañeros/as que están a su cargo, o que una persona con un nivel inferior de la jerarquía laboral sea acosada por aquellos que están por encima de su puesto, sus superiores. 

Otras características que podrían ayudarnos a detectar y diferenciar el tipo de acoso que podemos estar sufriendo serían en referente al objetivo que se persigue con esta violencia. Por ejemplo, que la empresa busque que dejemos voluntariamente nuestro trabajo y emplee el mobbing como una estrategia para ello o que pretendan que cumplamos con sus expectativas a través del miedo y la intimidación, para no perder nuestro empleo, una forma de acoso que puede verse encubierta con la excusa de la disciplina, que además puede contagiarse al resto del grupo de compañeros y compañeras. 

Sea como sea, es muy importante poder detectar estas situaciones para denunciar y ponerles solución, ya que pueden llegar a tener consecuencias muy devastadoras para las personas que lo sufren. 

Consecuencias del mobbing

El mobbing tiene consecuencias graves tanto en el trabajo y rendimiento, como en la moral y salud mental de las personas. Como hemos comentado antes, puede causar malestar en todas las áreas de nuestra vida, llegando a influir en otros entornos como el familiar. 

• Deteriora la autoestima y confianza en uno/a misma. 
• Pensamientos intrusivos.
• Culpa.
• Tristeza.
• Rabia. 
• Hipervigilancia.
• Dificultades en el rendimiento y concentración.
• Irritabilidad.
• Ansiedad.
• Malestar general en todo lo relacionado con el trabajo, incluso aunque sea empezar uno nuevo.
• Reducción del interés en nuestro ocio y actividades cotidianas.
• Frustración y sentimiento de fracaso. 

Que normalmente estemos hablando de un acoso psicológico, no significa que no pueda tener consecuencias en nuestra salud tanto física como emocional. Podemos tener las consecuencias de sufrir una situación de estrés severo como dolor de cabeza, tensión alta, problemas estomacales, falta de apetito, insomnio… 

¿Qué podemos hacer ante un caso de mobbing?

La detección es indispensable para poder solucionar la situación cuanto antes. Como hemos comentado con anterioridad, las consecuencias y daño psicológico son importantes y cuanto más tardemos en salir de esa situación más empeorarán. 

Por un lado, tenemos que tener en cuenta que necesitamos un apoyo legal y orientativo a nivel laboral, como podría ser el departamento de prevención de riesgos laborales, que debe ser consciente del caso y en el que podrán también darte información de cómo actuar ante esta situación, darnos información de qué necesitamos para denunciar si no conseguimos por otras vías de colaboración con la empresa que cesen los abusos. 

Ayuda psicológica

En muchas ocasiones tomar esta decisión, detectar y aceptar esta situación es complicado. Podemos no ser conscientes del todo y estar experimentando las consecuencias día tras día. Si vemos que nuestro bienestar psicológico se está viendo perjudicado directamente por nuestro trabajo y no encontramos la causa directa, solución o se extiende en el tiempo, el problema podemos pedir ayuda. 

La psicología puede ayudarnos a afrontar los problemas laborales y a dar el paso para enfrentarnos con las herramientas adecuadas a esta situación y a sobrellevar las consecuencias que puedan quedar tras estos sucesos, que a veces permanecen aunque haya cesado el acoso. 

Muchas veces, aunque denunciemos y cesen los abusos, el malestar ha dejado una huella en nosotros/as y nuestra confianza, productividad o autoconcepto. 

No debemos permitir que se menosprecie este tipo de dificultades por el simple hecho de que el suceso termine o deje de ocurrir, la persona puede seguir necesitando ayuda para volver a su vida normal y tener una buena salud emocional.